Sericis
2-enero-2019
La suave textura y firme paladar de Murviedro
Con el 90 aniversario que Murviedro celebró el pasado verano, la bodega valenciana con sede en Requena ha emprendido una profunda renovación en sus gamas altas basada en el origen del viñedo, con cepas muy viejas que dan uvas con gran concentración.
Sericis Cepas Viejas Monastrell 2015
Tipo: Vino tinto
D.O.P.: Alicante
Variedad: Monastrell
Graduación: 14% vol.
PVP: 11 €
Al servir la copa se aprecia un
vino denso, de color rojo con tonos púrpura. Aroma de intensidad alta, donde
resalta la fruta negra compotada, sobre un fondo de roble tostado de gran
elegancia. En el paladar es carnoso, complejo, con paso de boca untuoso, aterciopelado,
goloso, que llena la boca, taninos maduros y amables, con un final torrefacto.
Un tinto ideal para acompañar carnes rojas, carnes de caza, guisos
tradicionales, platos especiados y quesos fuertes muy curados.
Nueva gama
Sericis, sedoso en latín, es la nueva gama alta que Murviedro ha creado para rendir homenaje con su nombre a la antigua Casa de la Seda de Requena, una artesanía con la que, durante varios siglos, los telares de urdimbre y trama dieron fama a esta villa.
Los Sericis de Murviedro son una
trilogía de vinos hechos con las castas de vid más tradicionales de la
Comunidad Valenciana, tres monovarietales de cepas viejas de Bobal, Monastrell
y Merseguera que solo se pueden encontrar en hostelería y tiendas
especializadas.
La estética que lucen las
botellas es sobria y elegante, con una botella especial, de hombros marcados,
vestidas con unas etiquetas que recuerdan los antiguos diseños de las telas de
seda, con pequeños detalles de color para diferenciar cada uno de los vinos.
Una imagen que ha sido reconocida
por su diseño con el Primer Premio OpenartAward con Mención Especial del
Parlamento Europeo, en la categoría labeling / pack, unos premios prestigiosos
dentro del mundo del diseño y la publicidad de carácter internacional, los
únicos del sector institucionalmente reconocidos en Europa.
Sericis Cepas Viejas Bobal
El primero en salir de la
tranquilidad de la nave de crianza donde reposan las botellas fue el Sericis
Bobal. Las uvas proceden de los viticultores de la pequeña aldea de Los Marcos,
en el término de Venta del Moro, una de las mejores zonas para el cultivo de la
vid en la D.O. Utiel-Requena por diferentes motivos. Uno de ellos es el
terreno, pobre en materia orgánica, arcilloso, que favorece el carácter frutal
de los vinos, sobre un horizonte petrocálcico que se encuentra a 2 metros de
profundidad. La elevada altitud de 800 metros sobre el nivel del mar favorece
una gran variación térmica entre el día y la noche que hace que las uvas
maduren de manera pausada y equilibrada hasta su momento de vendimia, que suele
ser a partir de mediados de octubre. De forma paradójica, en su particular
microclima no se padecen las temibles heladas tardías de final de primavera que
tanto daño hacen en la brotación de la planta.
Pero para conseguir la concentración
frutal, la frescura y el equilibrio que tiene el Sericis Bobal, Juan José
Muñoz, director técnico de Murviedro, selecciona los mejores pagos. Vinifican por parcela en
depósitos independientes y “en cata ciega siempre salen vencedores los vinos
hechos con las cepas de mayor edad, de 80 y 90 años, que apenas producen 2
kilos de uva por planta”, asegura.
Por ello Murviedro ha querido
poner en valor el patrimonio enológico que son estas cepas de bobal casi
centenarias, que se estaban arrancando por su bajísima producción y ha llegado
a un acuerdo con los viticultores para que les vuelvan a ser rentables pagando
un precio justo por su exigua cosecha.
En el proceso de elaboración de
este vino se tiene una mínima intervención, que busca reflejar la tipicidad de
la uva. Acabada la fermentación el vino pasa su primer invierno en depósitos
tradicionales de hormigón para que se estabilice de manera natural. Después
tiene una crianza de 8 meses en barricas de robles americano y francés de
segundo uso, para preservar sus matices frutales y conseguir un vino elegante,
muy gastronómico, que acompañe con armonía la buena mesa.
Sericis Cepas Viejas Monastrell
Las cepas viejas con las que se
hace el Sericis Monastrell son también las protagonistas de este vino tinto de
gran porte, serio, con volumen y gran paladar. No en vano la uva protagonista
es la monastrell, la reina de las uvas tintas del arco Mediterráneo.
Los racimos con los que está
hecho proceden de una única parcela, muy particular, que se encuentra en el
término de Villena, cuna de algunos de los mejores tintos de esta varietal que,
desde muy antiguo, ha hecho mundialmente reconocidos a los vinos de Alicante.
La finca de La Albilla se
distingue de las de su alrededor por su color excepcionalmente blanco, de
naturaleza calcárea, en cuyo suelo “rebotan los rayos del sol y la uva madura
hasta dos semanas antes que las más próximas, con lo que consigue una
maduración larga conservando la acidez y muy buena concentración”, comenta Muñoz.
La producción es de 2.000 kilos
por hectárea, lo que significa que cada cepa da menos de 2 kilos de uva. Su
impecable estado sanitario permite extraer de la piel de las uvas el máximo de
sus componentes. Para domar este vino es necesaria una permanencia de 12 meses
en barricas nuevas de roble francés, donde su potencia se hace amable al
paladar.
Sericis Cepas Viejas Merseguera
La merseguera es la uva blanca
autóctona del interior de la provincia de Valencia en la comarca de La
Serranía, cuyo cultivo se extiende hasta las zonas a mayor altitud de La Plana
de Utiel, llegando a superar los 900 metros, donde a las varietales tintas les
cuesta alcanzar una óptima maduración.
El Sericis Merseguera está hecho
con uvas de cepas de más de 60 años y tiene una compleja elaboración para extraer
su esencia. Se trata de una varietal difícil de trabajar, tanto en el campo
como en bodega, “pero vale la pena”, nos aseguran, “los vinos que da la
Merseguera son originales, diferentes, una suerte tener esta varietal”.
Emplean el método de la maceración
carbónica, encubando los racimos enteros, con su raspón, una práctica inusual
en blancos pero muy utilizada en tintos jóvenes. Cuando la fermentación
intracelular alcanza los 2 grados alcohólicos se prensa suavemente y acaba este
proceso en barricas de roble, donde permanece 3 meses con trabajo de sus lías
finas.
El Sericis Merseguera es un vino
que evoluciona muy bien en botella, por eso lo sacan al mercado a finales del
verano. Un vino que rompe el mito de los blancos jóvenes.
Sericis, sedoso en latín, es la
nueva gama alta que Bodegas Murviedro ha creado para rendir homenaje con su
nombre a la antigua Casa de la Seda de Requena, una artesanía con la que,
durante varios siglos, los telares de urdimbre y trama dieron fama a esta villa.
Los Sericis de Murviedro son una
trilogía de vinos hechos con las castas de vid más tradicionales de la
Comunidad Valenciana, tres monovarietales de cepas viejas de Bobal, Monastrell
y Merseguera que solo se pueden encontrar en hostelería y tiendas
especializadas.
La estética que lucen las
botellas es sobria y elegante, con una botella especial, de hombros marcados,
vestidas con unas etiquetas que recuerdan los antiguos diseños de las telas de
seda, con pequeños detalles de color para diferenciar cada uno de los vinos.
Una imagen que ha sido reconocida
por su diseño con el Primer Premio OpenartAward con Mención Especial del
Parlamento Europeo, en la categoría labeling / pack, unos premios prestigiosos
dentro del mundo del diseño y la publicidad de carácter internacional, los
únicos del sector institucionalmente reconocidos en Europa.
Sericis Cepas Viejas Bobal
El primero en salir de la
tranquilidad de la nave de crianza donde reposan las botellas fue el Sericis
Bobal. Las uvas proceden de los viticultores de la pequeña aldea de Los Marcos,
en el término de Venta del Moro, una de las mejores zonas para el cultivo de la
vid en la D.O. Utiel-Requena por diferentes motivos. Uno de ellos es el
terreno, pobre en materia orgánica, arcilloso, que favorece el carácter frutal
de los vinos, sobre un horizonte petrocálcico que se encuentra a 2 metros de
profundidad. La elevada altitud de 800 metros sobre el nivel del mar favorece
una gran variación térmica entre el día y la noche que hace que las uvas
maduren de manera pausada y equilibrada hasta su momento de vendimia, que suele
ser a partir de mediados de octubre. De forma paradójica, en su particular
microclima no se padecen las temibles heladas tardías de final de primavera que
tanto daño hacen en la brotación de la planta.
Pero para conseguir la concentración
frutal, la frescura y el equilibrio que tiene el Sericis Bobal, Juan José
Muñoz, director técnico de Murviedro, selecciona los mejores pagos. Vinifican por parcela en
depósitos independientes y “en cata ciega siempre salen vencedores los vinos
hechos con las cepas de mayor edad, de 80 y 90 años, que apenas producen 2
kilos de uva por planta”, asegura.
Por ello Murviedro ha querido
poner en valor el patrimonio enológico que son estas cepas de bobal casi
centenarias, que se estaban arrancando por su bajísima producción y ha llegado
a un acuerdo con los viticultores para que les vuelvan a ser rentables pagando
un precio justo por su exigua cosecha.
En el proceso de elaboración de
este vino se tiene una mínima intervención, que busca reflejar la tipicidad de
la uva. Acabada la fermentación el vino pasa su primer invierno en depósitos
tradicionales de hormigón para que se estabilice de manera natural. Después
tiene una crianza de 8 meses en barricas de robles americano y francés de
segundo uso, para preservar sus matices frutales y conseguir un vino elegante,
muy gastronómico, que acompañe con armonía la buena mesa.
Sericis Cepas Viejas Monastrell
Las cepas viejas con las que se
hace el Sericis Monastrell son también las protagonistas de este vino tinto de
gran porte, serio, con volumen y gran paladar. No en vano la uva protagonista
es la monastrell, la reina de las uvas tintas del arco Mediterráneo.
Los racimos con los que está
hecho proceden de una única parcela, muy particular, que se encuentra en el
término de Villena, cuna de algunos de los mejores tintos de esta varietal que,
desde muy antiguo, ha hecho mundialmente reconocidos a los vinos de Alicante.
La finca de La Albilla se
distingue de las de su alrededor por su color excepcionalmente blanco, de
naturaleza calcárea, en cuyo suelo “rebotan los rayos del sol y la uva madura
hasta dos semanas antes que las más próximas, con lo que consigue una
maduración larga conservando la acidez y muy buena concentración”, comenta Muñoz.
La producción es de 2.000 kilos
por hectárea, lo que significa que cada cepa da menos de 2 kilos de uva. Su
impecable estado sanitario permite extraer de la piel de las uvas el máximo de
sus componentes. Para domar este vino es necesaria una permanencia de 12 meses
en barricas nuevas de roble francés, donde su potencia se hace amable al
paladar.
Sericis Cepas Viejas Merseguera
La merseguera es la uva blanca
autóctona del interior de la provincia de Valencia en la comarca de La
Serranía, cuyo cultivo se extiende hasta las zonas a mayor altitud de La Plana
de Utiel, llegando a superar los 900 metros, donde a las varietales tintas les
cuesta alcanzar una óptima maduración.
El Sericis Merseguera está hecho
con uvas de cepas de más de 60 años y tiene una compleja elaboración para extraer
su esencia. Se trata de una varietal difícil de trabajar, tanto en el campo
como en bodega, “pero vale la pena”, nos aseguran, “los vinos que da la
Merseguera son originales, diferentes, una suerte tener esta varietal”.
Emplean el método de la maceración
carbónica, encubando los racimos enteros, con su raspón, una práctica inusual
en blancos pero muy utilizada en tintos jóvenes. Cuando la fermentación
intracelular alcanza los 2 grados alcohólicos se prensa suavemente y acaba este
proceso en barricas de roble, donde permanece 3 meses con trabajo de sus lías
finas.
El Sericis Merseguera es un vino que evoluciona muy bien en botella, por eso lo sacan al mercado a finales del verano. Un vino que rompe el mito de los blancos jóvenes.
Bodegas Murviedro
Ampliación Polígono El Romeral, s/n
46340 Requena (Valencia)
Tel.: 962 329 003
www.murviedro.es