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Un nuevo vino tinto con el que se busca homenajear la singularidad de la garnacha en Rioja Oriental así como poner en valor la unicidad de este varietal en la región.
Elaborado con uva procedente de viñedos en altura cultivados a más de 600m de altitud, esta nueva referencia que refleja la adaptación de la bodega al cambio climático cuenta con tan sólo 40.000 botellas.
Se trata de una edición limitada innovadora en la que el hormigón ha tenido un rol determinante en pro de conservar todo el sabor fresco varietal, rindiendo tributo al concepto clásico de garnachas antiguas y alejándose de las elaboraciones más clásicas de Rioja y de los métodos de crianza tradicionales.
Un vino muy sincero, elaborado con respeto hacia la variedad, adaptando cada etapa del proceso de vinificación al potencial de la garnacha para poner en valor la marcada expresión de su origen. “Hemos trabajado en una edición limitada innovadora con la que queremos rendir tributo y poner en valor el trabajo de nuestros antepasados y el concepto clásico de garnachas antiguas a través del hormigón, alejándonos de las elaboraciones más clásicas de Rioja y de los métodos más tradicionales de crianza para lograr la máxima expresión de la fruta en el vino” asegura Rodolfo Bastida director y enólogo de la bodega Ramón Bilbao.
Una edición limitada en la que se ha trabajado para poder guardar en su interior y reflejar lo mejor del carácter mediterráneo, un vino franco, suave y equilibrado; con aromas florales, pura ligereza y frescura, en el que se ha buscado el protagonismo de la fruta. Una opción perfecta para quesos cremosos, pasta fresca con verdura, carnes blancas y pescado grasos.
