Monte Real Reserva de Familia 2010
1-septiembre-2016
Un tempranillo 100% riojano
Bodegas Riojanas presenta este tempranillo que se enorgullece de su procedencia y la muestra al mundo. Tras una crianza de 28 meses en barrica de roble americano y 12 meses en botella, Monte Real Reserva de Familia 2010 deviene estructurado, sensual, sabroso y de gran persistencia.
Monte Real Reserva de Familia 2010
Tipo: Vino tinto
D.O. Ca.: Rioja
Variedad: Tempranillo
Graduación: 14,09% vol.
PVP: 13,70 €
El año 2010, con temperaturas frías por la noche y suaves durante el día, en vendimia, permitieron hacer maceraciones prefermentativas más largas, fermentaciones suaves y bien controladas. Como se adivinaba el volumen de vendimia fue algo inferior que en las anteriores, pero el resultado final han sido unos vinos de altísima calidad, con un gran potencial, como este Monte Real Reserva de Familia. Tras una crianza de 28 meses en barrica de roble americano de un año de edad realizándose las correspondientes trasiegas y botellero mínimo de 12 meses antes de su comercialización, se obtiene un vino de color intenso rojo picota con sutiles ribetes teja. Muy buena capa, limpio y brillante. Potente en aromas de fruta de madura, compotas, chocolate y regaliz, armonizadas con notas de excelente roble, vainilla, especias y finos tostados. Gran estructura, sensual, sabroso, con cuerpo y tierna mineralidad. Magnífico final de gran persistencia gustativa.
Ideal para maridar con arroz caldoso, ciervo marinado en verduritas con puré de castaña asada, burritos de carne y quesos curados. Servir entre 17o -19 oC.
Historia de la bodega
Bodegas Riojanas S.A. fue creada en el siglo XIX por dos familias de gran raigambre vitivinícola y se ha convertido en una de las más prestigiosas empresas vinícolas españolas, todo un ejemplo de tradición y modernidad. La familia Frías Artacho ha sabido transmitir de una a otra generación su gran pasión por el cultivo del viñedo y la crianza de los vinos, así como el compromiso con la calidad y personalidad inconfundible de unas marcas tan emblemáticas como Monte Real y Viña Albina. Es lo que el actual equipo de Bodegas Riojanas considera como la herencia más preciada.
El arte de la crianza 
Los antiguos calados de Bodegas Riojanas están impregnados de su centenaria historia y nos hablan de la pasión que en ella se ha vivido por la crianza de los vinos, un arte que los enólogos riojanos dominan como nadie. En torno a 1930, ya bajo la dirección de Román Artacho, la bodega orienta su producción hacia los vinos embotellados, con dedicación especial hacia los vinos criados en barrica, que marcarán la meta futura de la firma. La concepción de la bodega era realmente la de un château, hasta el punto de que contaba con los servicios del enólogo francés Gabriel Larrendant, a quien se debe el nacimiento de la marca Monte Real.
Monte Real y Viña Albina son sin duda dos de las marcas más reconocidas entre los grandes reservas históricos de Rioja, un tipo de vinos representativos de un estilo que ha dado fama y prestigio a esta región vinícola y sigue despertando la admiración de entendidos y aficionados. Vinos clásicos y aristocráticos por antonomasia, que muestran todo su esplendor en las mejores añadas y justifican por qué para muchos expertos siguen siendo el paradigma del vino de calidad. Los numerosos galardones que han recibido Monte Real y Viña Albina a lo largo de su centenaria historia son buena prueba del lugar de honor que, más allá de las modas, ocupan entre los grandes vinos del mundo.
Diversificar para satisfacer a todos los públicos
Bodegas Riojanas ha seguido en los últimos años una estrategia de diversificación que le ha llevado a incorporar una oferta de vinos de la más alta calidad integrada por vinos de las denominaciones de origen Ribera del Duero, Rueda, Rías Baixas, Toro y Cava. Esta estrategia se ha complementado con el desarrollo de una estructura comercial propia, con delegaciones en los principales mercados, que han convertido a Bodegas Riojanas en un ejemplo de dinamismo e innovación para el sector vitivinícola.
Fuerte apuesta por el enoturismo
Bodegas Riojanas ha reforzado recientemente su oferta enoturística con la inauguración de la Sala de Sensaciones del Vino. Se trata de un espacio didáctico cuyo objetivo es acercar la cultura del vino a los visitantes de una forma sencilla, divertida e interactiva, proponiéndoles un viaje sensorial en el que van descubriendo los elementos más característicos del mundo del vino y viviendo algunas sensaciones y emociones que hacen del vino un producto único. 
La nueva plantea un recorrido visual, olfativo y táctil que invita al turista a ejercitar sus sentidos y almacenar en su memoria el amplio abanico de sensaciones que percibimos al disfrutar la experiencia del vino. La zona visual permite apreciar la evolución del color de los vinos en función de su crianza y averiguar así su edad y proceso de elaboración. En la zona olfativa se invita al visitante a adivinar 12 aromas característicos de los diferentes vinos de la bodega a través de un juego olfato-vista y almacenarlos en su memoria para identificarlos posteriormente en la degustación. Respecto a la zona táctil, desde la vid y el raspón, pasando por la elaboración en un depósito de fermentación y los hollejos, hasta su crianza con la superficie de una duela de barrica, podrá sentirse de primera mano el tacto de estos elementos. Tampoco ha olvidado la bodega su pasión por el viñedo, mostrando los 3 tipos de tierras más características de sus viñedos en Rioja Alta, como son el arcillo-ferroso, el arcillo-calcáreo y el aluvial o de cantos rodados.
Bodegas Riojanas ha dado así un nuevo impulso a su estrategia de relación directa con los consumidores a través del enoturismo, dotando a la bodega de espacios y servicios dirigidos fundamentalmente a atender la creciente demanda de numerosos aficionados atraídos por el mundo del vino, a los que se ofrecen a lo largo del año, además de la visita a bodega y degustación de vinos, desde exposiciones pictóricas a conciertos musicales o actividades didácticas.
La adecuación al enoturismo de sus centenarias instalaciones de Cenicero (La Rioja) comenzó hace quince años con la rehabilitación de los calados y almacén originarios de 1890, completada con la apertura de una enotienda en 2015 y ahora con la Sala de Sensaciones del Vino. Actualmente puede visitarse en la bodega la exposición de dos prestigiosos artistas reconocidos internacionalmente, como son el pintor neoyorkino Larry Karlin y el escultor de origen italiano Antonio Totó Sibio.
Bodegas Riojanas
Avd. Doctor Ruiz Azcárraga, 1
26350 Cenicero (La Rioja)
Tel.: 941 454 050
www.bodegasriojanas.com
