RESTAURANTES

La regata más suculenta y cosmopolita se encuentra en El Raval

La Copa América arrancó hace unos días en Barcelona y los establecimientos gastronómicos y culinarios del barrio del Raval se suman al evento, proponiendo disfrutar de “la regata” más suculenta y cosmopolita en sus mesas.

Solo en la Rambla del Raval y las calles adyacentes, podemos saborear más de una docena de cocinas del mundo. Porque, si hay un barrio en Barcelona con más culturas y más riqueza sociocultural, este es el Raval. Cocina asiática, kurda, italiana o griega, sin olvidar la cocina catalana, la española y la de fusión. En las calles de este barrio se esconden locales con carácter y autenticidad para comernos el mundo en unos bocados. Y es que, tal como recuerdan desde el Eix Comercial del Raval, “en el barrio, los bares y establecimientos ‘hacen barrio’, dan vida y diversidad, porque todos los locales son únicos, con personalidad, no tenemos franquicias ni multinacionales. Somos un barrio donde apostamos por la autenticidad”.

La Rambla del Raval, de hecho, se ha convertido en una de las calles más internacionales. Sin salir de la calle nos podemos zampar, por ejemplo, uno de los mejores bocadillos marroquíes de la ciudad (y de toda Cataluña) en El Atlas (Rambla del Raval, 30). Las mejores hamburguesas las ofrece La Informal (Rambla del Raval, 32-34) y una auténtica parrillada argentina la encontramos en El sifón, junto a la Rambla del Raval (Espalter, 4). Para viajar hasta la India con el paladar, uno de los clásicos del barrio, abierto desde 2001: el Maharajá Restaurant (Rambla del Raval, 14). Si lo que se quiere son sabores más mediterráneos, en Radici (Rambla del Arrabal, 3), Umberto Negro propone disfrutar del sabor de Italia. Para los amantes del ramen y los platos con toques asiáticos, imprescindible visitar la Madame (Robador, 22), y si lo que buscamos es comer cocina griega auténtica, debemos ir al Magraner Boig (Robador, 18). Finalmente, para los que quieren “navegar” por las tapas de sabores reconocibles, el Palo Santo (Rambla del Raval, 26) ofrece tapas de las de toda la vida pero con una mirada actual.

Bares y restaurantes que “nos invitan” a vivir una “regata” culinaria cosmopolita, prácticamente, sin salir de la Rambla del Raval.

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