GASTRONOMÍA

La Campana y Carrió, dos pastelerías donde encontrar los mejores panellets

Faltan 48 horas para la víspera de la festividad que marca el otoño: Todos los Santos. Y como toda festividad que se precie, viene acompañada de sus correspondientes tradiciones gastronómicas, en este caso, castañas, boniatos, huesos de santo, y en Cataluña, los panellets.

Las históricas pastelerías La Campana –actualmente regentada por la tercera y la cuarta generación de la familia Mira– y Carrió –con la tercera generación al frente–, son dos direcciones en las que encontrar los mejores panellets de la ciudad de Barcelona.

La Campana (Princesa, 16) despliega en sus escaparates un amplio surtido de panellets elaborados con un mazapán excepcional, de la más alta calidad, con la mejor materia prima disponible en el mercado. Así lleva haciéndolo desde 1890, y es que son más de 130 años los que la familia Mira lleva al servicio de los barceloneses, con la gerencia compartida entre la tercera y la cuarta generación: Mª Dolors Mira Mira y sus dos hijas, Laura y Beatriz Ferrer Mira.

Como indica Mª Dolors Mira, «la base para un buen panellet es el mazapán y con orgullo podemos asegurar que el nuestro es excelente». Y prosigue: «no usamos ni patata ni boniato, el mazapán lo elaboramos con un 70% de almendra para conseguir un sabor más cremoso y, a su vez, ofrecer un producto con menos azúcar. El compromiso con la calidad que se degusta es férreo, optando por ese 70% de almendra, cuando lo habitual es rebajarlo al 50% y suplirlo con boniato o patata». A ese mazapán de extraordinario sabor se le suman los ingredientes para ofrecer un nutrido surtido de variedades de panellets para satisfacer todos los gustos y preferencias: de piñones (de Castilla, los mejores), de almendras (Marcona, tostadas en su obrador), de cereza confitada, de naranja confitada, de café, de coco, de limón con canela y de membrillo.

Este año, inspirándose en la idea de ofrecer productos estacionales con su buen mazapán, a los panellets se le suman otro dulce tradicional de estas fechas: los huesos de santo. Este postre, elaborado con mazapán, tiene forma alargada y cilíndrica y se rellena con dulce de yema, recordando con esta forma los huesos de una tibia (y justificando su nombre en la festividad, la de Todos los Santos).

Por su parte, Pastisseria Carrió (Bailén, 216) ha ganado este año la consideración del mejor panellet de piñones artesano de Cataluña –un hito que ya consiguió en 2022–, en el marco del concurso que organiza el Gremi de Flequers de Barcelona. Además del de piñones, ofrecen panellets de otros muchos sabores: almendra, café, naranja, yema, Sacher (frambuesa y chocolate), mazapán con chocolate (el típico con forma de castaña), mango, tiramisú, Baileys, limón, membrillo, coco y coco con chocolate.

Este negocio está regentado por los hermanos Carrió, tercera generación tras un obrador: Oriol, maestro pastelero y Anna, atendiendo y vendiendo en la tienda. En su ADN, la visión que la calidad es innegociable y que un artesano pastelero y panadero debe usar ingredientes de primera y el principal de todos ellos: el tiempo, la paciencia y el mimo.
 
Un ADN que este 2024 les ha valido la obtención del Solete Repsol 2024 gracias a la intercesión del trío de chefs de Disfrutar, que así describieron su aprecio por el trabajo de los hermanos Carrió: Situada en la calle Bailén, los hermanos Oriol y Anna ofrecen pastelería de base tradicional, pero con una mirada actualizada. Ideal para cualquier celebración o festividad. Un reconocimiento que pone el broche de oro a un año, el 2024, en el que verán abierto su segundo local cerca del Mercat del Ninot, con previsión de apertura a mediados de noviembre.

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