La edición de 2024 de “Panes de las Ciudades Creativas” –una iniciativa de la UNESCO que nació en 2018 con el fin de rendir homenaje al patrimonio cultural universal a través del alimento que tienen en común todas las gastronomías: el pan– destacará cinco panes provenientes de Dénia, Alicante, como ciudad Gastronómica de la UNESCO, y tres panes de las ciudades saudíes de Al-Ahsa, Buraydah y Taif.
Estos panes han sido seleccionados por su impacto cultural y legado, así como por sus cuidadosas elaboraciones que los convierten en auténticas joyas gastronómicas.
Cada año, panaderos, agricultores y molineros de todos los rincones del planeta comparten sus historias y recetas, revelando cómo reinventan y celebran el pan tradicional de sus ciudades. Así, el proyecto no solo preserva estas deliciosas tradiciones, sino que también enriquece el entendimiento global de nuestra herencia culinaria.
Este proyecto forma parte de la red de Ciudades Creativas de la UNESCO, creada en 2004. La red cuenta con 350 ciudades, incluyendo 11 españolas, de más de 105 países, reconocidas por sus iniciativas en el uso del patrimonio cultural y la creatividad para promover el desarrollo sostenible en uno de los siete grupos: Gastronomía, Artesanía y Arte Popular, Diseño, Cine, Literatura, Artes Audiovisuales y Música.
Entre los panes seleccionados de Dénia se encuentran el Blat de la Marina, el Panou y la Mona de Pasqua; las Coques de la Marina; los Bunyols y la Tortada. De estos, el Panou y la Mona de Pasqua, elaborados por Raquel López van Beek destacan por su componente festivo y tradicional. El Panou, típicamente acompañado de chocolate caliente, se consumía tradicionalmente en desayunos o recepciones nupciales. La Mona de Pasqua, por otro lado, es un emblema de la gastronomía valenciana, siendo una delicia típica en las celebraciones de Pascua.