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El madrileño restaurante Boggo se viste de luto este viernes 31 de octubre, aunque ello no le impedirá llenarse de personas horriblemente guapas del más variopinto perfil. Vampiresas, hadas, princesas, brujos o enanos saltarines poblaran el restaurante y llenaran sus mesas la noche de todos los difuntos. Seres llegados de todos los confines de Madrid con una sola idea: que la vida es corta, y un solo objetivo: divertirse. Además, se premiarán los más interesantes disfraces que se presenten a cenar o tomar algo. Todo –decoración, oferta y detalles– han sido ideados para que el cliente lo pase “de miedo”. Boggo abrió hace diez años, un dos en uno que sirve de punto de encuentro del público más ecléctico, desde grupos de amigos, jóvenes parejas y gente de la jet hasta ejecutivos de la zona y curtidos gourmets, en horario non stop. Pertenece a un grupo de socios, que mantienen la ilusión, la energía y pueden ver cómo pasan los años y Boggo sigue siendo una referencia en el Barrio de Salamanca. Más información: www.boggo.es
