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El antiguo Alba París –ubicado en la calle París, en pleno Eixample– renace ahora rebautizado y renovado de la mano de la chef barcelonesa Carlota Claver que, pese a su juventud, posee una sólida trayectoria. El restaurante conserva en esta nueva etapa algunos elementos del anterior como las barricas pero ha sido remodelado con el objetivo de crear un espacio sugerente y acogedor, con mesas para 2, 4 y 5 comensales y grupos de 8 a 12 personas. Su amplio horario permite desayunar, comer, merendar y cenar. La carta para el almuerzo y la cena –no hay menú– la conforman platos de cocina de mercado con aportaciones propias, en ocasiones inspiradas por la gastronomía de otras latitudes. Entre las propuestas se encuentran el Carpaccio de hinojo y apionabo con lentejas de Puy y foie, el Chuletón de buey a la piedra, los Rigattoni orgánicos de quinoa, el Sashimi de atún bluefin con cebolleta y manzana liofilizada o el Cordero del Empordà al horno con parmentier de patata, naranja y jengibre. Entre los deliciosos postres llama la atención una tarta de chocolate sin harina, apta para celíacos. Y es que Carlota es muy sensible a las necesidades especiales de los clientes por lo que en la carta se indican las elaboraciones para veganos y las que contienen gluten, frutos secos o lactosa, además de disponer de leche de soja y de avena. Los vinos merecen un capítulo especial ya que Carlota posee el título de sumiller y ha compuesto una carta para todas las ocasiones y bolsillos –se sirven vinos a copas– en la que conviven grandes bodegas y pequeños productores, en su mayoría de D.O. catalanas y españolas.
Más información: www.grupalba.com/carlota-restaurant
