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Ayer se presentó en Barcelona el proyecto Cuina 1714, una iniciativa que forma parte de los actos de conmemoración del Tricentenario, un proyecto que impulsa el Gobierno de la Generalitat de Cataluña.
El proyecto Cuina1714 incorpora el elemento gastronómico a la Ruta 1714, un itinerario turístico, patrimonial y cultural por los principales escenarios de la Guerra de Sucesión de Cataluña. Una propuesta que incluye monumentos, paisajes y gastronomía, que se gestiona desde la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural con el apoyo de la Agencia Catalana de Turismo.
Tras el acto de presentación por parte del conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, y del comisario del Tricentenario, Miquel Calzada, se realizó una cata de una quincena de platos típicos de principios del siglo XVIII.
Durante la presentación del proyecto el conseller de Cultura manifestó, parafraseando a Manuel Vázquez Montalbán, que «aquello que mejor expresa la identidad de un pueblo es su cocina, un elemento patrimonial que, además, aporta conocimiento del entorno y valores culturales». Mascarell también destacó que la cocina catalana combina, con un buen maridaje, la tradición y la creatividad. La cocina, dijo, «es identidad, es creatividad, fomenta los lazos comunitarios y crea prosperidad alimentando la economía y creando puestos de trabajo».
Por su parte, el comisario del Tricentenario afirmó que «la cocina moderna es heredera de la cocina tradicional catalana», como la que se practicaba a principios del siglo XVIII.
